martes

Panel 3 (reverso)


Los autores de la novela popular, con frecuencia se vieron obligados a enmascarar su identidad bajo diversos pseudónimos. En ocasiones por tratarse de individuos represaliados por el régimen franquista, a veces para esconder su verdadero nombre en la portada de un bolsilibro considerado subcultura y en la mayoría de los casos para crear un nombre al que la editorial atribuía un mayor impacto comercial, lo cierto es que el pulp hispánico fue firmado con nombres falsos que, preferentemente, estaban cargados de resonancias anglosajonas.
Pedro Víctor Debrigode utilizó un amplísimo repertorio de pseudónimos pero los mas importantes fueron Peter Debry -con él firmó la mayoría de su narrativa policíaca y del oeste- y Arnaldo Visconti -con esta máscara presentó su narrativa de aventuras con enormes éxitos como fueron El pirata negro y El galante aventurero-. También firmó sus obras como P.V.Debrigaw, Arnold Briggs, Geo Marvik, Peter Briggs, V. Debrigaw o Vic Peterson. Máscaras, pseudónimos, heterónimos... un calidoscopio de identidades forjando un universo de ficciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario